QUÉ GANARON ESPAÑA Y EL MUNDO

• Retacaron votos en urnas para exigir resultados
• “Viene algo nuevo”, presagia el poeta Javier Sicilia
• Buscamos las armas para presionar a los políticos

Javier Rodríguez Lozano

Los analistas todavía no aceptan que el movimiento 15-M envió a las urnas a un millón 199 mil 613 jóvenes –del millón 644 mil 280 de nuevos electores que sufragaron el domingo— y subieron 2.26% los votos; o dicho de otro modo, abatieron el abstencionismo al bajar de 12 millones 910 mil 375 abstencionistas en 2007 a 11 millones 710 mil 762 en 2011. ¿Para qué? Muy probablemente –no se ve otra explicación y así lo han dicho algunos en la Puerta del Sol— para legitimar las exigencias ciudadanas que harán a los políticos y sentenciarlos si fallan… Eso es lo que ganó España este pasado fin de semana y eso es lo que ganó el mundo.
En México, un poeta refuerza la iniciativa del ciudadano ofendido por la violencia, Alejandro Martí, y encabeza un movimiento con las mismas banderas: presionar a los políticos a que cumplan o se vayan.

Las cifras definitivas, computadas al 100% las casillas en España, contabilizaron 22 millones 971 mil 350 votos, un 66.23% del total, lo que redujo la abstención de 36.73% de 2007 a 33.77% hoy; hubo 389 mil 506 votos nulos y 384 mil 12 en blanco. El Partido Popular obtuvo ocho millones 474 mil 31 sufragios por seis millones 276 mil 87 del Partido Socialista Obrero Español y un millón 424 mil 119 de la Izquierda Unida.
¿Qué análisis se puede hacer de los resultados de las elecciones del 22-M?, se pregunta El País y convoca a los especialistas a participar.
Ángel Arrese, dice: “Tras una semana de política (la primera semana de campaña) y otra de sociedad civil (los movimientos de indignados), el castigo al PSOE en las elecciones locales y autonómicas vuelve a poner en el primer plano de la actualidad –y me temo que por mucho más tiempo que unas semanas- a la economía”.
Y plantea un panorama todavía más sombrío al citar al periódico The Wall Street Journal, quien comenta hoy cómo los economistas del Citigroup, en una nota para inversores, señalaban el viernes que una derrota de los socialistas reforzaría sus dudas sobre la capacidad de España para alcanzar sus objetivos, “demasiado optimistas”, de reducción del déficit presupuestario y de crecimiento económico.
Y nos deja, como dijera Edgar Morán en sus Siete Saberes, “sin un archipiélago de certeza”, “en el océano” de la incertidumbre y la desconfianza que pudiera significar para la economía española este “vuelo electoral”.
Amparo Rubiales plantea que la crisis económica y el tremendo problema del paro, unido a las medidas que se han tenido que adoptar, ¿tarde y mal?, han sido la causa decisiva de la derrota.
“Hasta ahora, que yo recuerde, en ningún país europeo ha ganado el Gobierno ninguna elección, ni generales, ni municipales, ni regionales: pierden los laborista, por ejemplo, y al año pierden las municipales y autonómicas los conservadores, ahora gobernando; Merkel ha perdido un lander en su partido que llevaba más de 50 años gobernando; Berlusconi ha perdido, en primera vuelta, nada menos que Milán, etc., lo cual no sirve más que de constatación de una realidad, pero mal de muchos no debe servir de consuelo...”
A su vez, Santiago Carbó, opina que los ayuntamientos deben reconducir sus gastos superfluos hacia las actividades más perentorias porque su capacidad de endeudamiento y de gasto se va a limitar de forma considerable en un número importante de casos”.
Y en torno a la pregunta fundamental, subraya: “Los resultados del 22-M deberían ser, en mi opinión, necesariamente interpretados más allá de la política. La situación económica del país requiere que cada uno, desde el ciudadano hasta el mandatario exija su responsabilidad y la primera de todos es corregir (cada uno en su medida) los desequilibrios. Los votantes no tienen la percepción suficiente sobre qué supone para ellos que una administración pública esté sobre endeudada. La situación de numerosos ayuntamientos es bastante débil y este tipo de desequilibrios lo acaba pagando el contribuyente. Al igual que hay que crear mecanismos para controlar el gasto de las administraciones central y territoriales, hay también que concienciar a la ciudadanía de que las cuentas públicas han de cuadrar. No parece que hasta ahora se haya hecho suficiente en este sentido”.
Se observa aquí, decimos nosotros en La Sucesión Presidencial, cómo el analista critica que los votantes no tengan “la percepción suficiente sobre que supone para ellos que una administración esté sobre endeudada”.
Esto es lo que nos proponemos en esta blog, difundir la cultura electoral mundial.
Seguimos con los analistas. Ante este panorama, Javier Valenzuela plantea un escenario inquietante para 2012: el regreso de Felipe González. Lo plantea así: “¿Debe esperar la renovación del PSOE a la repetición en 2012 de un castañazo como el de ayer? Y si espera, ¿no será ese castañazo inconmensurable? ¿Qué atractivo tendría que en 2012 al zapaterismo le reemplazara como oferta electoral el regreso del felipismo?
A pesar de ese “castañazo, el propio Rajoy no se confía pues el panorama puede cambiar dentro de los próximos 10 meses y modificar el mapa político español, al menos así lo expone Amelia Valcárcel, al señalar:
“La situación es compleja. Bastante. El asunto es: El PSOE anuncia que no adelantará las elecciones generales. El PP teme no aumentar votos y también no retener los que hoy ha logrado. Y por lo tanto urgirá a convocarlas. Y obvio es que, dada la coyuntura económica, unas elecciones nos pondrían en fase griega... Pero... es lo que hay”.
Para Javier Valenzuela, lo mejor es pensar nuevas políticas, en una nueva oferta: “Hablo, claro está, del PSOE. Este partido ha perdido el 22 M dos millones de votos de izquierda y en los días anteriores vimos como también ha perdido la confianza de la juventud (15 M)… Lo malo para la España progresista es que si no lo hacen ya y a fondo, el tsunami azul, el monopartidismo conservador, está aquí para perdurar. Les quedan unos meses”.
En efecto, la influencia del movimiento de los “indignados” parece pasar desapercibida como confirma Carmen Calvo, al decir: “No creo que el llamado movimiento del 15M haya tenido demasiada incidencia, porque dado que uno de sus mensajes era ‘pasar’ de los grandes partidos, lo que en el fondo era un mensaje indirecto de voto en blanco o abstención, los datos de participación, en mi ciudad en concreto, Córdoba, 7 puntos por encima de 2007, bastante sorprendente, parece indicar a mi juicio, que el 15M en la recta final de la campaña, y en las votaciones concretas, ha quedado en suspenso. Veremos a partir de hoy como continua”.
Y vaya “retrato hablado” que hace Rosa María Artal: “¿Qué fiesta ha terminado? ¿La de los ejecutivos mejor pagados de Europa? ¿La de los beneficios millonarios de las grandes empresas? ¿La de la evasión de capitales a ‘paraísos fiscales’ para eludir impuestos con los que nos prometió el G20 2008 acabar? ¿La de las privilegiadas SICAV?”
Sin embargo la política es veleidosa, nada está escrito aunque parezca muy clara, como la absoluta mayoría como nunca antes en España. Lo describe mejor Juan López de Uralde: “De cara a las Elecciones Generales de 2012 el resultado no está escrito. Hay casi un millón de votos nulos y en blanco, y millones de abstencionistas. Hay mucho espacio para nuevas propuestas que si son capaces de llegar a la gente descontenta podrían dar la vuelta a lo que ahora mismo parece inevitable.”
Y tiene razón el analista, hay un partido anónimo de electores integrado por 12 millones 584 mil 280 ciudadanos de ambos sexos, que pueden decidir cualquier elección en el momento que lo decidan: 11 millones 710 mil 762 abstencionistas, 389 mil 506 votantes nulos y 584 mil 12 votantes en blanco.
Lo que no hay que perder de vista en esta histórica página electoral española es el papel de su juventud: ¿Qué le quiere decir al mundo?

MEXICO
A pesar de que el Libro de Estilo de El Universal proscribe el uso del gerundio (y más aún en las “entradas”), la noticia principal de hoy describe a un poeta “siguiendo” con atención lo que pasa en el mundo…
Y de ello deriva esta frase, cuyos vientos irán más allá de 2012: “Buscamos armas para presionar a los políticos”, dice el poeta Javier Sicilia, quien al igual que La Sucesión Presidencial, estuvo en espíritu en las elecciones españolas que prácticamente desaparecieron del mapa político al Partido Socialista Obrero Español.
La cuestión está en que el azoro es tal que aún no se evalúa con sensatez y pragmatismo los efectos del 15-M en los comicios del 22-M, sin embargo, a decir de algunos manifestantes en la Puerta del Sol, una de las ideas era retacar las urnas y hacerlas rebosar de votos, para después pasarle la factura a los ganadores.
Y eso es lo que le espera al Partido Popular, instituto político con cruentas páginas de corrupción en su bitácora, que tendrá que sublimarse para empujar las reformas que impidan lo que ya presagia The Wall Street Journal: la debacle económica tras la caída del PSOE.
En nuestro país, el reportero Salvador Frausto entrevista para El Gran Diario de México al poeta Javier Sicilia, quien se convierte en el primer pensador mexicano seguidor del 15-M.
Dice el periodista y el periódico en su primera plana de hoy que Javier Sicilia ha estado siguiendo con atención las noticias que vienen de países lejanos. “Las manifestaciones sociales europeas y las revueltas civiles de Medio Oriente y África llaman la atención del hombre que encabeza la más reciente tanda de protestas ciudadanas para exigir paz, justicia y democracia en México”.
Y añade que el poeta observa, al igual que millones en el mundo, a jóvenes españoles, franceses y alemanes que exigen condiciones para conseguir empleo y que invitan a no votar por los partidos dominantes. “Mira a ciudadanos de Egipto, de Libia, de Yemen, de Bahréin, de Argelia y de Túnez que exigen la dimisión de gobiernos corruptos. Ve algunas coincidencias entre lo que pasa allá y lo que ocurre aquí”.

EL ESTADO HA LLEGADO A SU FIN
“Se está construyendo algo nuevo pero no sé qué es”, dice Javier Sicilia.
El poeta explica: “El Estado como lo conocemos, el que surgió desde la Ilustración, desde la Revolución Francesa, ha llegado a su fin tal como se concibió. Estamos frente a modificaciones históricas, estamos en un parteaguas histórico, de crisis del Estado. “Ahora sí el Estado ya no está cumpliendo con su vocación, ya no le está sirviendo a los ciudadanos, se está desmoronando, se está construyendo algo nuevo que no sé claramente qué es, pero el Estado actual no está funcionando”, dice este hombre formado en una corriente del catolicismo que muestra preocupación por lo social y lo místico.
“Hay una queja en Europa y en México por la partidocracia, pero en Europa al menos hay Estados democráticos, las instituciones funcionan; las movilizaciones de México se parecen más a las movilizaciones que se han gestado en Medio Oriente, porque son Estados podridos, Estados criminales, encubridores, que dejan a los ciudadanos en manos de la delincuencia, que dejan las cosas en manos de policías y de militares que muchas veces son criminales”, comenta en entrevista con El Universal.

jrl